El árbol que tapa buena parte de ese cielo demasiado quemado es un excelente recurso que, además, enfrenta su masa y textura a la masa y textura de los riscos. Buen encuadre, además, en ese formato panorámico. Y los colores del otoño, siempre tan agradecidos. De las mejores fotos que te he visto.
Salvador Solé Soriano