El "peso" de ese cielo, que genera una luz "densa" sobre la que destaca el blanco de las espumas genera lo que yo llamo ambientarro; fuerza paisajística con un potente componente climático. Además, la imagen está magistralmente repartida en tres masas equilibradas. Pa´ quitarse el sombrero.
Buena imagen, el echo de que se vean esas personas le da grandeza a ese acantilado y al paisaje en si, dándole escala y hacerte una idea de la distancia.
Recorriendo la imagen desde la espuma en primer plano hacia la gente y terminando en las montañas del fondo.
Saludos señor David.
Salvador Solé Soriano