En la dársena de A Coruña. Después de una dura jornada de pesca no se acabó la tarea, hay que dejar listos los aparejos para volver dentro de unas horas.
Una toma documental muy correcta que tu descripción llena de sentido. ¡La de horas que echan y peligros que enfrentan los pescadores artesanales para que podamos comernos una pescadilla!
Salvador Solé Soriano