La foto tiene frescura por la fantasía del atuendo y, aunque no soy un fan de esta estética, sí lo soy de la diversidad humana, incluidos todos aquellos extremos que no perjudiquen a nadie. Como, en este caso, la pistola es una mera metáfora de otra pistola más generadora que destructora, resulta consecuente con el estilo y, por reflejar más luz que ninguna otra parte de la toma, cobra gran protagonismo.
Salvador Solé Soriano