Ciervo volante (Lucanus cervus)
Al sur de Ripoll (N.O. de Girona) la riera de Vallfogona vierte sus aguas en el rio Ter. Hace más de 20 años que Sara y yo conocemos esa hermosa zona fluvial prepirenáica y la hemos visitado de tarde en tarde. El 3 y 4 de Agosto 2013 fuimos para allá y durante 15 horas recorrimos la riera de Vallfogona; 10 horas el sábado y 5 el domingo, horas dedicadas a realizar fotos del cauce, las flores y los insectos de la zona. Uno de los mejores resultados - y el que más alegría me causó - fue dar con este ejemplar de Ciervo volante, considerado el mayor coleóptero de Europa. Es una especie bastante escasa que yo he visto muy pocas veces en mi vida y está es la primera que consiguo retratarlo. La hembra es más pequeña y sin escudo cefálico ni esas mandíbulas desmesuradas. El macho adulto puede medir entre 3 y 9 cmts. (gran variabilidad geográfica). El de la foto pasaba un poco de los 6 cmts. De la Wikipedia cópio algunos datos más;
“Las larvas de este insecto pasan de uno a cinco años alimentándose de madera en descomposición, por lo que suelen vivir en bosques donde son abundantes los robles y encinas (bosque mediterráneo). Tienen un apetito muy voraz pues con tan solo un gramo de peso pueden comer en un sólo día 22,5 centímetros cúbicos de madera y alcanzan un tamaño considerable, llegando incluso a 10 centímetros de longitud. Los adultos se alimentan succionando la savia de los árboles y del zumo de frutas maduras. Tras la metamorfosis, su vida es mucho más corta que la de larva: tan sólo de quince días a un mes. Pueden volar, alcanzando velocidades de 6 km/h.
Esta especie está en regresión debido a la pérdida de su hábitat y a la caza pues, por él, se llegan a pagar precios muy elevados, sobre todo en Japón, donde este escarabajo es muy apreciado por los coleccionistas.
Cámara Canon Powershot G12, a pulso.
Iso: 160
Exposición (v): 1/25 de segundo
Apertura (f): 8
Juan Manuel Tamargo Gutierrez