Hay otros mundos
En realidad es el que me rodeaba en el momento, pero reflejado invertido en cada una de las gotas que la niebla meona que disfrutaba en ese momento depositaba en cada una de las hojitas de esta planta.
Lo que tiene disponer de un 50 mm manual que se puede colocar invertido en la cámara. Te permite hacer macros en cualquier momento, siempre a pulso, con el permiso del viento que en este caso me lo puso difícil.
Contener la respiración y aprovechar el mas mínimo momento de pausa y utilizar una f 8 de abertura, lo que permite una profundidad de campo aceptable pero que la aleja del cromo perfecto, aportando una cierta sutileza (creo yo)
Salvador Solé Soriano