Esta toma la hice en el Rosedal de Palermo, Buenos Aires. Mi hija estaba sacando algunas fotos y se interpuso una garcita que sin miedo se acerco y le tomó hermosos retratos. Son registros de vivencias de fotográfos.
Excelente toma. Me parece un propósito muy acertado el captar las pasiones del ser humano, entre las cuales la fotografía, para mí, tiene un lugar destacado. ¡Y si hay aves de por medio, mucho mejor!
Salvador Solé Soriano