Muñecas terroristas
Este bodegón, con dos muñecas y varios objetos desahuciados, lo montó un pobre hombre que recorría la Habana con su carrito, cargando embases vacíos (que, en Cuba, solo descartan los turistas) y todo aquello que, por algúna razón, práctica o incomprensible, le llamaba la atención. Que las muñecas lleven las manos y los pies atados - y que una vaya armada - no transmite nada bueno. En este bodegón vi un reflejo espontáneo, y quizás a medias premeditado, de un infierno interior muy personal. Los colores vivos del fondo y el cubo de plástico rojo, suavizan el drama y a lo mejor incluso aportan cierta justificación estética a la toma.
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500mms. f: 6.3, a pulso.
Iso:400
Exposición (v):1/200 segundos
Apertura (f):6.3
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)