Sí, quien busca encuentra, sobre todo si hace muchos años que busca y sabe discernir lo bello de lo meramente agradable. Una vez más, ilustras magistralmente la idea de que una foto puede ser buena sin necesidad de recurrir a sujetos espectaculares. Los tonos son exquisitos y la danza de líneas, una gozada; muy bien hay que situarse para que ese batiburrillo de briznas quede tan bien dispuesto.
Salvador Solé Soriano