Desde luego, la idea de que la carne es la sombra del alma resulta altamente poética. Y como presentación de alguien que se llama Alma, inmejorable. Un buen encuadre, con esa edición vintage, tan rabiosamente actual (aunque se pretenda nostálgica). Me gusta ¡Bienvenida a FotoRed!
Salvador Solé Soriano