Sin duda, el rojo contra el azul es un gran contraste, la imagen queda dividida en tres franjas de colores muy distintos con tres texturas bien diferenciadas pero echo de menos algo más. Sin duda, me pesan los años de repetir imágenes similares y la necesidad de salirme del clasicismo, pero sin cagarla, gambito que pocas veces consigo.
Salvador Solé Soriano