La luz rebotada desde el lado derecho del modelo le aclara bien las sombras de ese lado, pero en el izquierdo el ojo queda muy oscuro. El brillo en los ojos siempre da valor a la mirada, que es fundamental en los retratos tanto de seres humanos como de animales, excepto cuando se busca anonimato u otro efecto artístico anti-convencional, que no es el caso aquí. El fondo tiene excesiva fuerza en este encuadre (compite con el rostro del sujeto) y la toma está levemente caída de la derecha. El vestuario minimalista y la expresión del rostro (abstraída) me gustan.
Salvador Solé Soriano