¡Aych! El pixelado se come el detalle de la superficie lunar, salvo sus accidentes de mayor tamaño. Me parece que la foto está perfectamente realizada, con buen enfoque, sin trepidación y bien expuesta (que se dice pronto) pero, al recortar tanto y usar generosamente la máscara de enfoque, las limitaciones del sensor de la cámara no solo se delatan si no que se amplifican. Yo también he aprovechado las noches del 2 y del 3 de agosto (2015) para retratar la Luna; más adelante subiré el resultado.
Salvador Solé Soriano