Quizás sobraba vegetación en el primer plano pero las cabezas se libraron del problema y la composición es estupenda así como el instante captado que permite saber de qué color es por dentro el Arao aliblanco. He comparado las dos ediciones que has hecho de esta toma; de la actual me quedo con el tratamiento de los blancos, mucho más fino, pero de la otra me gusta el tono frío.
Salvador Solé Soriano