Este es una caso bien curioso. No lo digo por el punto de luz (un reflejo brillante que destaca sobre fondo negro). Lo digo por la estupenda composición (no ya correcta, si no estupenda), con la hoja a un lado, casi como una llama verde, y el sujeto en perfecta diagonal respecto a las esquinas. Lástima que el foco dejó fuera algo tan fundamental como la cabeza de la libélula; si la técnica estuviese más cuidada, sería una gran foto.
Comparto el comentario de Salvador, pero lo que noto en todas tus fotos es que creatividad no te falta, y eso no se compra, un poco más de foco y eso se logra con practica
Salvador Solé Soriano