Las poses son distintas y al estar separados cierta distancia, los sujetos rellenan mejor (visualmente) el encuadre. La hembra está un pelín demasiado cerca del borde del encuadre pero ese toque azul del fondo resulta atractivo. El detalle del plumaje en el ala del macho ha quedado muy agradable, además.
Salvador Solé Soriano