Tomas como éstas son difíciles porque, para lucir su verdadero potencial, precisan de velocidades de obturación muy altas (por sobre 1/1250 de segundo) lo cual implica tirar de flash (delicado recurso) o bien subir isos con la consiguiente merma de la calidad de la imagen. A base de pruebas controladas, se le puede sacar gran partido a estos pequeños fenómenos naturales. Aun así, tal como está, también me gusta.
Paco lopez Requena