Lástima que el sensor de la cámara (quizás sea un móvil) sea tan pobre y añada una textura arenosa que, desde luegio, no estaba allí. Pero eso solo se puede remediar usando correctamente un equipo digno, cosa que no siempre es posible para todo el mundo.
Puñetitas aparte, me parece un buen encuadre. El contraste entre tonos cálidos (al sol) y fríos (a la sombra) enriquece tonalmente la imagen y la figura humana establece la escala del lugar, añadiendo de paso algo de vida; nada menos que tres aciertos (en mi opinión).
Salvador Solé Soriano