Estos retratos improvisados (que ahora llaman "robados") siempre son difíciles de bordar, pero este te ha quedado muy presentable. Algunas zonas están sobre expuestas pero el pañuelo negro tiene detalle y volumen así que "lo comido por lo servido". La actitud atenta de la anciana proporciona cierta intensidad a la toma.
Salvador Solé Soriano