Atardecer en la amable ciudad de Zamora
No es algo que vayamos pregonando, porque en resumidas cuentas, tampoco es un notición que después de 14 años decidiéramos regular la situación, después de valorar pros y contras en esta sociedad en que vivimos.
Pero como aquí, estamos como en petit comite, me place compartirlo con vosotros.
Ese y no otro es el motivo por el que en fechas tan poco frecuentes como la primera quincena de noviembre para viajar, anduviéramos como final del viaje en esta recoleta y amable ciudad, o esa impresión nos llevamos nosotros. Supongo que en plena canícula no será tan amable.
Salvador Solé Soriano