Esta foto me gusta más que la que subiste anteriormente sobre este lugar. En casos como este, para un correcto equilibrio visual, se recomienda dividir en tercios el encuadre ya que pocas veces dejar mitad de cielo y mitad de tierra hace un efecto estético agradable. En este caso, como hay más variedad en el cielo (a causa de las nubes) que en el césped (que es todo igual) lo clásico sería haber dejado casi dos tercios de cielo y uno de césped, con la franja de edificios que separa ambos (eso sí que es un detalle bueno). También es un acierto esa única persona que sirve para "humanizar" la imagen y dar una idea de distancia.
Salvador Solé Soriano