En mi pantalla el agua se ve teñida de un magenta sucio y un cian verdoso que le deja a uno con la duda de si eso era así (difícilmente, me parece) o si el cambio de pantalla (de tuya a mía) trajo esos perjuicios. Matices cromáticos a parte, me gusta el encuadre y sobre todo, ese sub-encuadre que se ve por el ojo del puente; otro puente iluminado por el sol, casas y árboles. La palabra que el tren luce viene al pelo de la imagen, además.
Salvador Solé Soriano