Cuando mis niños eran pequeños e iban a la guardería, el centro organizó una experiencia de pintura de manos a la que asistimos un buen numero de padres, era curioso ver conque precaución y reparo metíamos un dedo en la pintura para luego hacer algún trazo en el papel. Finalmente, empujados por los responsables del centro y del cuidado de los niños, así como por la actitud desinhibida de estos, todos terminamos así, como el niño que nos muestras, o parecido jeje. Fue una experiencia muy gratificante que recomiendo.
La foto...digna de la firma que lleva
Gesto encantador y una iluminación de lujo, como en estudio. habría que investigar porqué los adultos perdemos la iniciativa de hacer cosas como esa; seguro que la investigación no delataba nada bueno sobre nuestro proceso de crecimiento.
Esto de la pintura es igual que con los pasteles, si les dejas y se desinhiben puede pasar cualquier cosa, por supuesto digna de inmortalizar como en este caso.., un retrato precioso!!.., saludos.
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)