Cabeza pegajosa
Las aguas del otoño sientan bien a los hongos, incluso en el olivar, y entonces setean, que es como decir que florecen en ese tercer reino de la vida tan misterioso como poblado de gnomos y duendes. Me fascinan desde que las vi dibujadas por mi madre en mi tierna infancia. La Amanita muscaria, tan fotogénica. Esta otra, Volvopluteus gloiocephalus, a la que también llaman Volvariella speciosa, ha sido poco consumida porque se parece demasiado a otras tóxicas y hasta mortales, amanitas blancas y oronja verde. Su olor es intenso, entre anisado y venenoso, muy persistente, sobre todo en el sombrero joven y blanco, carnoso y teñido de verde glauco.
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Cámara:bq
Modelo:Aquaris M5
Iso:100
Exposición (v):1/756 segundos
Apertura (f):2
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Salvador Solé Soriano