Cáceres

No todo lo que vemos bello, resulta tal cual en la foto. La cámara es tuerta (solo tiene un ojo; el objetivo) mientras que nosotros tenemos dos ojos (salvo que seas tuerta, claro). Esa diferencia es importante porque allí donde vemos varios planos (zonas ubicadas a distancias progresivamente más lejanas, con sensación de espacio entre ellas) la cámara no; todos los planos, si están bien enfocados y son de colores similares, tienden a quedar pegados entre sí en una especie de "pasta visual" de donde ha desaparecido la sensación de espacio. A esta foto le ha sucedido eso y, aunque el rincón es plácido, las hojas del árbol se confunden con la hierba y la impresión de belleza queda empobrecida. Son limitaciones de las cámara que debemos tener en cuenta. No obstante, ya veo que no es una imagen casual si no que te fijaste en esa especie de ventana que se creaba entre el tronco del árbol, sus hojas y el límite derecho del encuadre. Ese marco lleva la vista al sol en el agua (sigue...)

... Pero debido al problema de los planos "empastados" el efecto no se acaba de lograr y la escena queda un tanto confusa. Solo algun@s genios de la fotografía supieron ver ese problema cuando empezaron a hacer fotos así que por ahí hemos pasado casi tod@s, incluido yo, desde luego. No te desanimes; la fotografía es mucho más que hacer clic! y por eso, cuando consigues una buena imagen, puedes estar orgullosa, pues es más difícil de lo que la gente piensa.