Caléndula
Entre las lígulas de la caléndula de jardín, el cazador, un Thomisidae, Synaema globosum, espera a su presa. Extraordinariamente sensibles, si se asustan lo más mínimo estas arañitas buscan la sombra de la flor o se dejan caer al suelo colgadas de un hilo. Yo las respeto. Si hay araña no hay pulgón, que debilita la planta.
Las caléndulas se me dan bien. Se extienden con facilidad por simiente, y fácilmente se asilvestran. Estas de color anaranjado me encantan y florecen durante toda la primavera.
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Cámara:PENTAX
Modelo:PENTAX K200D
Iso:100
Exposición (v):1/180 segundos
Apertura (f):2.8
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Salvador Solé Soriano