No es que se vea la cumbre, pero seguro que eso es típico de ella. El paraje tiene ese aire genuino del rincón inexplotado (a lo sumo, por ganado bovino semi-salvaje). De nuevo, el juego de sombras y luces que genera las nubes añade interés a la imagen, sumándole lo que yo llamo "ambiente" a una estampa que, a pleno sol o plena sombra, sería menos evocadora, en mi opinión.
Salvador Solé Soriano