Chocha perdiz (Eurasian Woodcock)
Con tremenda alegría os muestro esta foto-caja de Chocha perdiz (Scolopax rusticola). No hay justificación artística para presentar semejante muermo (composición 0%) pero al menos tengo la excusa de una excelente justificación documental pues esta especie es una de las más difíciles de observar. Si, paseando por bosques, la levantáis alguna vez solo veréis un vuelo fugaz y, como mucho, un pico inesperadamente largo en un pájaro forestal. Es todo lo que se suele ver ya que esta limícola (pariente próximo de las mucho menos escasas agachadizas) se mimetiza a la perfección entre la hojarasca y pasa desapercibida. La presión cinegética que sufre es constante; se la detecta con perros que la levantan para ponerla a tiro de escopeta. Nunca abunda y - habitualmente - tienen hábitos nocturnos y solitarios, a parte de muy discretos.
Si conseguí hacerle esta foto se debe a una suma de casualidades; un colega anillador la había observado varias veces durante este invierno en el pequeño huerto de una masía (casa rural aislada) y decidimos investigar; en efecto, el pasado miércoles día 15 pudimos verla allí brevemente pues en cuanto nos vió ella, salió volando. Así que hoy decidimos montar los hides. Hubo que esperar casi dos horas pero finalmente, sin recelar nada, pasó largo rato sondeando el barbecho a la captura de lombrices, permitiéndonos el milagro de retratar una especie que, en lustro y medio de ejercicio ornitológico, yo solo había visto - mal y brevemente - volando en densas penumbras. Me ha faltado tiempo para regresar a casa, procesar las fotos y subir esta a FotoRed, como un niño que se pasa el otoño mostrando los tesoros que encontró en la playa durante el verano.
Cámara Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500 mms. f:6.3 y trípode en hide.
José Arcos Aguilar