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Coludo colicuña (Wedge-tailed Grass-finch)

Impresionante ¿eh? Ya… es que los ornitólocos perseguimos todo lo que tiene plumas, incluidas especies tan discretas como esta. El Coludo colicuña (Emberizoides herbicola) es un ave que solo frecuenta herbazales viejos y bien desarrollados, con algunos arbustos y árboles pequeños. Se distribuye por el S.E. de Brasil, Bolivia, Paraguay y la esquina N.E. de Argentina. También se le encuentra en Panamá, Colombia, Venezuela y la franja que va desde la Guayana hasta Sao Luis (Brasil). En Costa Rica, Ecuador y Perú es una especie restringida a muy pocos enclaves y difícil de observar. Ironías de la vida, hasta la fecha solo la pudimos buscar en Costa Rica, donde se halla en peligro de extinción (aun así, dimos con ella) y en Perú, dónde tome la foto; seguramente dos de los países en los que resulta más jodido verla, ya no digamos retratarla pasablemente. Es una de esas alegrías francamente difíciles de compartir… El Coludo colicuña pertenece a la extensa familia de las tangaras (Thraupidae), aunque es un pariente atípico tanto por su aspecto como por sus requerimientos de ecosistema. De punta de pico a punta de cola mide cosa de 20 cm. Machos y hembras presentan idéntico aspecto. Se tienen muy pocos datos sobre su dieta ya que no debe ser un ave fácil de estudiar, ni siquiera donde es menos rara. Probablemente consuma tanto semillas como invertebrados.
Nikon D300 con objetivo Sigma 150-500 mms. f: 5.0-6.3 y trípode. Iso:320 Exposición (v):1/160 de segundo. Apertura (f):6.3

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • hace 7 años
    marta Liber
    Como siempre la imagen tiene excelente calidad, para libro. Muy buena la info, saludos!
  • Si que es impresionante que peines medio mundo por fotografiar pájaros y que además lo consigas. La foto tiene mucha definición . Enhorabuena porqu por lo que cuentas es bastante difícil conseguir fotografiarla!
    • Salvador Solé Soriano :hace 7 años Es una de las fuentes de genuina felicidad; intentar cosas difíciles y conseguirlas. Cada vez se hace menos porque las crecientes facilidades y comodidades en los países desarrollados ha hecho descender la resistencia al fracaso de las personas, que ya prefieren la seguridad del placer a la incertidumbre de la felicidad. También he de decir que, en todos los viajes, hay especies que no conseguimos ver. Y otras que vemos y no conseguimos fotografíar. Y otras de las que solo conseguimos muy malas fotos. Pero si uno es positivo, se queda con los logros y sigue insistiendo. Gracias por tu estupendo comentario, Miguel Ángel.
  • hace 7 años
    Luis Ruiz
    Hola Salva. Pues creo que lo primero es darte la enhorabuena por la captura; por lo que se desprende de tus comentario, se ve que es una rara avis, lo cual no deja de ser un gran logro y si, como se aprecia, la foto muestra al ave en toda su magnitud, entonces hay doble satisfacción. Para mi, que apenas voy más allá de lo autóctono, el pájaro en cuestión me dice más bien poco; incluso se quiere dar un ligero parecido a uno de nuestros escribanos montesinos, pero reconozco que esto es solo una apreciación "paleta" de quien tiene poco mundo pajaril. Me llama la atención esa cola tan larga y, en cambio, esas alas tan cortitas, donde las rémiges deben quedar tapadas por las secundarias. No me suena que tal característica sea compartida por ninguna de nuestras especies. En fin, seguro que obedece a alguna causa. La foto, por qué no decirlo, es bastante buena; no le falta de nada, así que enhorabuena también por ella. Un saludo, Salva.
    • Salvador Solé Soriano :hace 7 años ¡Je! Si te fijas, nuestro querido Chochín paleártico (antes, Chochín común) también tiene unas primarias muy cortas y seguramente se debe a lo mismo; la necesidad de volar casi siempre por entre vegetación densa; hierba en el caso del Coludo y sotobosque espeso en el caso del Chochín. Ninguna de las dos son aves migratorias, que se las verían negras para cubrir cientos de kilómetros batiendo alas tan cortas. Aunque a uno le guste compartir el deleite que me causan las aves de otros países con gente que sepa lo que vale un peine, tampoco es cuestión de que todo quisque se eche a viajar y abarrote los enclaves ornitológicos del mundo; el pajarero local tiene un conocimiento profundo de las aves de su entorno geográfico, mientras que el pajarero viajero tiene un conocimiento extenso de las aves del mundo ¿Quien puede decir qué es lo mejor? Yo no, aunque sé de qué lado me inclino, "víctima" de mis intransferibles idiosincrasias. Gracias por tu amable y extenso comentario, Luis.