Bueno, faltaría saber a qué velocidad se hizo el disparo para saber si se podía prescindir del trípode (soy Tripodista del Séptimo Día). Daño nunca hace.
Me gusta la combinación de colores y la diagonalidad que dinamiza el encuadre. Que en el fondo, gracias a una flor similar, se repitan los colores, también es un punto.
José Arcos Aguilar