El agua ha quedado demasiado azul, fruto del toque de saturación general. Yo trabajo los colores independientemente (por tonalidades) para así mantener a cada uno justo donde creo que se debería quedar; ello redunda en una mayor naturalidad de la imagen y evita que algún tono se salga de madre. Por lo demás, el rincón resulta agradable y el encuadre correcto, con el agua entrando por la esquina superior derecha y saliendo por la inferior izquierda.
Salvador Solé Soriano