Cuando emprendíamos el regreso de Ceibas con Nora y Débora ese humo espeso que fue cortando el camino me asusto, lo que no obstó para que le tomara una foto. Y la foto me gustó.
Menos mal que tenías la cámara a punto!. La rapidez es crucial en situaciones como esta. El encuadre amplio favorece la toma, ya que el sujeto es lo suficientemente potente. Una atmósfera increíble. Felicidades.
Salvador Solé Soriano