Mientras que la parte derecha del edificio se torna etérea al reflejar el cielo, la central, en virtud de los reflejos imperfectos, parece tremolar bajo ese cielo de vigorosas nubes. Las zonas oscuras, añaden contraste al conjunto, evitando delatar el HDR más típico. El contraste con el blanco limítrofe de algún punto de la nube refuerza la imagen: muy bien medido, ese criterio.
Salvador Solé Soriano