el dedo en el ojo
Los que tenemos el chip de la fotografía siempre activado, a veces vemos un fotón en casi cualquier sitio. No sé si esta foto se merece estar aquí. Sólo pretende conseguir un cierto revulsivo en el espectador.
Aunque muchas veces lo he deseado, no me considero un provocador. No por lo menos como las imágenes con las que Salvador nos zarandea de vez en cuando. Y, repito, no por falta de ganas. Quizás es un ejercicio que, como todos, hay que practicar, y al que creo que todo fotógrafo debería acercarse de vez en cuando.
La imagen surgió, como ya podéis suponer, un día que vi mis propios dedos en la base de un cuenco de cristal. En estos casos, en vez de pensar que no será lo suficiente buena, hay que disparar. Después siempre se podrá eliminar, cosa que nunca será posible si el momento desaparece. ¿Cuántos “fotones” me habré perdido por no tomar este tipo de decisiones?. Bueno, siguiendo con la foto, el contorno excesivamente rojo me estorbaba, así que lo eliminé con filtros. Al final, la imagen, redonda, me recordó esos fotogramas de las películas donde la cámara simula la visión a través del globo ocular desde el interior de la cabeza. Es poner al espectador delante de unos dedos que intentan rascar su córnea, es decir, su propia visión.
Si he conseguido animar un poco –agradando o no- el mundillo de Fotored, ya me doy por satisfecho. En cualquier caso, no me hagáis mucho caso.
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Cámara:Canon
Modelo:Canon EOS 6D
Iso:400
Exposición (v):0.05 segundos
Apertura (f):4
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Canon 24/70 4.0, trípode, disparador
Salvador Solé Soriano