Pasé muchas horas de mi infancia tirando piedras al agua, al igual que tantos otros niños y niñas, así que este pequeñajo nos representa. Por acá (Eshpañña) hacerle una foto a un niño se ha convertido en poco menos que delito, como síntoma añadido al desquiciamiento paranoide de nuestra sociedad. Me gusta la toma, Nora.
Norma Betty Lago :hace 8 años
Aquí pasa lo mismo Salvador, por eso intento no hacerlas, pero alguna vez la tentación es más fuerte
Salvador Solé Soriano