Sí, sí, hay un componente de adicción en la belleza que. mientras no perjudique otras esferas de la vida, merece la pena cultivar. El peligro sería alejarnos de nuestros semejantes o - también - volverse especialmente alérgico a la ausencia de belleza (a mí, esto último ya me pasa...)
Psicología aparte, me parece una hermosa toma esta que nos muestras y con una edición que cuida todos los detalles. La naturalidad del color, la composición sencilla pero efectiva y la acertada administración de la escasa profundidad de campo son otras virtudes que me saltan a la vista.
Bonita, bonita. Las gotas de roció siempre quedan bien y contribuyen a aumentar la belleza de cualquier imagen. La luz y la composición de lujo. Me gusta mucho.
Salvador Solé Soriano