El valle del Narus

Salvador Solé Soriano :hace 8 años Después de viajar lo mío, mucho me cuesta decir que un continente en particular tenga "una luz distinta". Los factores que influyen en la calidad y "estilo" de la luz son limitados; altitud sobre el nivel del mar, partículas en suspensión (arena, humedad...) altura del sol sobre el horizonte, humedad ambiental, presencia o ausencia de nubes, reflejo sobre nieve, arena, ceniza volcánica... la meteorología tiene mucho que decir al respecto y no se parece gran cosa, aun en un mismo sitio, la luz de un amanecer tormentoso y la de un mediodía despejado. En un mismo lugar y con pocas horas de diferencia se pueden experimentar luces radicalmente distintas e igual puedes tener nieblas venecianas en Kenia que atardeceres tropicales en Florencia. Es un poco el mismo fenómeno de "lo que transmiten las miradas de los animales"; todo está en la mente humana, libre ella de realizar asociaciones de todo tipo impulsada por estados de ánimo, ideas preconcebidas, deseos, etc... Eso sí que tiende a ser infinito, sí... Luces cómo la de esta foto las he hallado en espacios abiertos tales como las Bardenas reales (Navarra) e incluso en las dunas de Liencres (Cantabria). La luz era la misma (hasta donde un análisis a ojo puede determinarlo) pero yo era relativamente distinto en cada ocasión y de ese modo se sienten de forma muy diferente cada uno de esos entornos y luces. Buff, perdona el rollo, pero me cuesta no deslizarme por estas pendientes cuando se me da pie. Mil gracias por tus amables comentarios, Mª Jesús.

María Jesús López B. :hace 8 años Jajaja...te pongo el capote y entras al trapo jajaja...eso está bien. Totalmente de acuerdo....todo pasa por nuestra forma de ver y de vivir los momentos y los lugares....

Salvador Solé Soriano :hace 8 años Muuuu! Lo importante es no perder de vista que la ciencia que nos explica los fenómenos naturales (hasta donde alcanza) no resta si no que suma belleza y asombro a dichos fenómenos. Puede que mi actitud, a veces un tanto pedante y pretendidamente científica, dé la impresión de que le resto magia a la realidad. Pues entonces es que me expreso mal, quizás al dar por supuesto que el interlocutor está en mi misma onda. Lo que intento es llamar la atención sobre aspectos de la realidad que todavía son más amplios y "profundos" que aquello que percibimos y sentimos. Y que por tanto hay más de lo que gozar y más para celebrar.