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Gavilán chikra (Shikra)

El Gavilán chikra (Accipider badius) habita el África subsahariana, la India, Oriente próximo (Armenia, Azerbaijan…) y el Sureste Asiático continental. Sus ecosistemas preferidos son aquellos más bien secos pero no exentos de árboles e incluso bosques no demasiado densos. Puede estar presente en cultivos e incluso zonas ajardinadas. Caza casi cualquier vertebrado que sea más pequeño que él; desde abejarucos hasta ranas pasando por lagartijas y roedores. Cuando puede, captura pollos de gallina doméstica. Tampoco le hace ascos a los invertebrados; grandes termitas, ortópteros y coleópteros. Aunque el aspecto de machos y hembras es prácticamente idéntico, la hembra suele ser mas grande que el macho así que, dependiendo del sexo y la subespecie, de punta de pico a punta de cola el Gavilán chikra puede medir entre 25 y 44 cm. Típicamente, los machos adultos tienen los ojos rojos mientras que las hembras - como la de la foto - los lucen de un bonito tono naranja. Es una especie común e incluso relativamente abundante a nivel local. Capte la imagen de este ejemplar dándose un baño cerca de la bahía de Lutembe, Lago Victoria, sur de Uganda.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 50-500 mms. f; 4.0 - 6.3 apoyado en ventanilla de automóvil. Iso:100 Exposición (v):1/200 segundos Apertura (f):6.3

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • hace 8 años
    chedey santana
    Buenas, pues con la mirada que tiene en la imagen seguro que buscaba su comida, pedazo de pico bien afilado. Muy buena captura. Saludos señor Salvador.
  • hace 8 años
    Luis Ruiz
    Hola Salva. Disculpa que entre tan poco a comentarte, pues ando un poco liado últimamente. Claro que, un apasionado de la cetrería como yo, no podía dejar de comentar esta maravilla de foto que pones... ni más ni menos que un chikra! Un pedazo de maravilla aunque, bueno, como todos los accipíteres que existen: bellos y perfectos para la caza de poder a poder. Un poco entre medias del Gavilán europeo y el Azor en cuanto a tamaño, si bien están más cerca del Azor a pesar de anteponerle el calificativo de Gavilán al nombre de Chikra que es como se le conoce en cetrería.  La foto es una maravilla a mi juicio, pero un gran porcentaje de la alabanza se debe a mi pasión por estos animales, lo cual no quita que la foto sea espectacular. Has captado perfectamente esa mirada tan "de fuego" que tiene y ese perfil de la cabeza tan bello. Además, lo has hecho en un momento en el que se ve que iba a bañarse pero aún no lo había hecho, pues de lo contrario lo hubieras pillado empapado y desprovisto de esa belleza tan suya; como suele decirse, con aspecto de "matao a escobazos".  ¡Que envidia no haber estado allí en ese momento...! Un saludo, Salva y enhorabuena por la foto.  
    • Salvador Solé Soriano :hace 8 años Yo creo que la foto, como tal, es un poco del montón. Si por foto fuera, no subiría la mayor parte de las imágenes de aves que subo; lo hago porque los sujetos de las mismas, a mis ojos, son joyas de la naturaleza y vale la pena mostrarlas. Y porque consigo presentarlos de manera que considero digna, ya que no extraordinaria. Mi propósito es contagiar mi visión a los seres sensibles que todavía queden por ahí. Dicho esto, por supuesto que esa mirada, en un depredador, resulta impresionante y - para la mente humana - es difícil no creer que expresa el alma del cazador, sin ética pero también sin pecado. Yo no siento tanta debilidad por las rapaces como por otras familias de aves pero, aun así, me supuso un alegrón estratosférico pillar a este ejemplar tan cerca (no más de 12 mt) y que no huyera. No era el primer chikra que veía pero, hasta la fecha, es el que he podido disfrutar más. Lo que yo valoro por sobre todo, como ya habrás notado, es que se trate de aves salvajes; son igual de bellas que las cautivas pero yo las "siento" diferentes. El buscarlas (y a menudo no hallarlas o verlas fatal, de lejos, fugazmente) el acercarme a ellas y el conseguir una imagen que les haga justicia, sin estorbos importantes por parte de los otros elementos del entorno, reaccionando a tiempo de aprovechar una oportunidad que la mitad de las veces es única... Todo eso combinado con mi filosofía libertaria y naturalista y mi pasión por la estética, es un coctel mental que ríete tú de la cocaína. Claro que no digo que sea más fuerte que lo que, según quien, pueda sentir por la cetrería; esa otra pasión también abarca multitud de factores, es exigente y conecta a fondo con la naturaleza. En ambos casos, no lo olvidemos, mucho de lo que sentimos es cosa del carácter de cada cual, subjetividades positivas e incluso espirituales que - como también sabes - serán difíciles de dar a entender a quienes no están "conectados". Gracias por todo, Luis. P.D ¡Je! 2008 caracteres en un solo texto; una gozada.