El lugar es espectacular, qué duda cabe... Pero eso no nos proporciona automáticamente una buena foto; aquí los planos se confunden porque tienen tonalidades y estructuras similares y están todos enfocados de manera que se juntan y la toma pierde profundidad. A veces sucede que un sitio magnífico, sea por la luz y/o las condiciones atmosféricas, no ofrece ningún encuadre que le haga justicia. La solución pasa por dos remedios; 1) caminar para cambiar de ángulos y 2) volver al lugar cuando sean otras las condiciones de luz y/o las condiciones atmosféricas. No siempre podemos hacer estas cosas pero, en un viaje fotográfico, habría que tener en cuenta estos handicaps y darle tiempo a los enclaves que más pueden ofrecer.
Salvador Solé Soriano