Kurukaka
Así se les denomina a estos ibis en el sur de Brasil. Todas las mañanas y atardeceres que pasamos en Cambará do Sul, nos obsequiaron con sus sonoros gritos. Los árboles que rodeaban la cabaña en la que nos alojábamos se llenaban de ellos al atardecer y mientras se preparaban para la noche y sobre todo al amanecer, su griterío era incesante y atronador
Salvador Solé Soriano