La del pulpo
La otra tarde, visitando Lucerna, nos pillo una buena tormenta, de esas que te obligan a correr en busca de refugio si no quieres terminar empapado. Afortunadamente, estábamos junto al hermoso y afamado puente de madera, techado el y pudimos ponernos a cubierto.
Esperando que amainara, vi una foto, esta, pero es una de esas veces en que la cámara queda en manifiesta inferioridad con el ojo humano.
Desde mi posición, veía claramente definidos el espacio exterior, donde la lluvia caía con intensidad, y el protegido por el alero del tejado del puente.
Una linea perfectamente definida que sin embargo no fui capaz de captar, conociendo la circunstancia y siendo muy observador, quizás se pueda apreciar un matiz mas neblinoso en la zona exterior, pero hay que hilar muy fino
Salvador Solé Soriano