Excelente, me gusta bastante más que la simetría de antes. Eso de que el edificio aparezca cabeza abajo, algo que solo se consigue con un ojo de pez, es aprovechar bien aprovechadas las peculiaridades del objetivo. El sol en un lado y la farola justo enfrente es una combinación que acaba de redondear un encuadre de primera, en mi opinión.
Salvador Solé Soriano