Estos animales son fascinantes y no deberían estar en un zoológico. El gasto en mantenimiento de un solo ejemplar que, a lo largo de los años, es un montón de dinero, debería dedicarse a proteger su hábitat y ayudar a las comunidades humanas de sus países de origen para que prosperen responsabilizándose de ello.
Había poca luz y, a pesar de los isos altos, te ha quedado movida. Eso se soluciona insistiendo, pero hay que dedicarle tiempo y no siempre podemos pasarnos diez minutos (o media hora, depende de la postura del aninal) en el mismo sitio.
Salvador Solé Soriano