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Lepista nuda

Localice un generoso grupo de Lepistas, lo primero fue mirar si había algún ejemplar con formas caprichosas, como puede suceder en esta especie,. Y efectivamente destacaba entre los demás. Hice una serie de fotos y lo tape con hojas para poder seguir el proceso de crecimiento Segundo día: no quedé del todo satisfecho con los resultados de la primera sesión y pasados dos días volví a la carga, el ejemplar había crecido y sus rocambolescas formas eran mucho más evidentes, por suerte no fue descubierto por los recolectores. En esta segunda sesión despuntaba otro ejemplar con sombrero muy esférico, había grandes hojas de castaño que animé a organizarse para la foto. Tenía toda la mañana por delante. Tercer día. Por el bien común: quería ver el proceso , esas verrugas me hacían pensar que se abrirían y mostrarían laminas en su interior y así fue, estaba espectacular. Mi esfuerzo en ocultarla no fue suficiente y alguien la había arrancado y maltratado, me senté para observarla y enseguida apareció un buen samaritano preguntándome que hacía, le dije que era una lástima que la hubieran arrancado, sospeche que había sido él mismo, me dijo que era mala y que mejor no la tocara, le agradecí su interés por mi salud ( no se preocupe usted , la tocaré con un palo). Siguió su camino y yo me quede con el “tumbado fotógrafo” de siempre , La oculté para que pudiera liberar todas sus esporas y me fui a casa pensando en lo que podía haber sido y no fue, pero satisfecho con la imagen de la segunda jornada.
--- Cámara:Canon Modelo:Canon EOS 70D Iso:200 Exposición (v):0.1 segundos Apertura (f):2.8 ---

Alex Alonso

En fotored desde 13/12/2011

Ficha personal
  • hace 8 años
    Salvador Solé Soriano
    El sujeto es, sin duda, impactante pero, una vez más, el tratamiento del entorno, aunado a una composición impecable y el uso magistral de la profundidad de campo es lo que convierte la toma en un bodegón de primera calidad, realizado con lo que da la tierra. Además, el texto dota de toda una historia y una reflexión sobre cuanto se puede equivocar una persona sobre lo que es correcto; primero al ignorar que la Lepista nuda, debidamente preparada, no solo es comestible si no de buena calidad y segundo al suponer que destruir setas tóxicas es algún tipo de acto cívico. Como siempre, para quitarse el sombrero.
  • hace 8 años
    Luis Ruiz
    Pufff... yo no digo na... pa qué... si lo mejor es quedarse callado, mirando un rato largo esta maravilla y tratar de ver qué lección se puede extraer de ahí. Por cierto, ese efecto túnel del fondo es una maravilla. La historia es entretenida y dota a la fotografía de personalidad: de alguna manera pierde el anonimato y adquiere personalidad propia y, tras leer la historia, hasta entrañable. Para acabar, la escena me recuerda un "samaritano" recomendando a alguien tumbado que tenga cuidado.  Un saludo.