Quizás no tan limpia como la primera ("Los toros 01") pero también de gran valor documental y todavía más dinámica, captando un instante peliagudo que mueve al espectador a reflexionar sobre los motivos que tendría alguien para jugarse el tipo por una causa tan fútil. Claro que cada uno se divierte como quiere, como sabe o como quiere. Al igual que en "Los toros 01", la diagonal que domina el encuadre lo hace impactante. También ha sido vital en el éxito de la imagen que hayas disparado en el momento preciso.
Salvador Solé Soriano