¡Aja! Aquí se demuestra lo que venía diciendo; nada sobra ni nada falta. No será una foto genial porque no eres la única loca de las texturas; imágenes como estás, sin ser las más vistas, las hay en buena cantidad. Pero lo importante es que nada falta ni nada sobra. Y consigues transmitir lo que pretendes; destacar la calidad de las texturas que han aparecido por desgaste de la pintura a causa de la exposición a la intemperie. Si la puerta estuviese recién pintada no tendría ninguna gracia. Y has conseguido algo mejor; al incluir ese nudo de color vivo, le das al ojo un punto de anclaje para recorrer las texturas; creas una composición y evitas que la imagen sea un muestrario de sintasol de lujo (riesgos del minimalismo extremo). Por tanto consigues plasmar la belleza que viste y sorteas la trampa que a veces nos tienden las texturas. ¡Bien hecho, Matkow!
Manel Memdesign