La textura de la escarcha y su contraste con el tono cálido de la tierra ya es agradable de por sí; como base de una composición tan acertada, todavía mejor.
Es lo que tiene el no vivir en entornos mas espectaculares, que hay que tratar de sacar partido de lo que se tiene a mano.
La niebla aporta su qué a una toma correcta en su ejecución y edición
Muy onírica y poética esa atmosfera conseguida con esa niebla. Siempre han sido una debilidad para mí las nieblas. Dan una riqueza de tonos y suavidad a la fotografía que la enriquecen. Enhorabuena!
Salvador Solé Soriano