Paisaje del Atlas
Marruecos siempre es triste noticia por su política de inmigración y el trato que dispensa al pueblo saharaui. Así se acaba haciendo odioso y no nos damos cuenta de que es mucho más que eso - ¡tan poco! - que vemos desde casa. Para empezar, es un paraíso geológico ya que su aridez determina una falta de vegetación (agravada por el sobrepastoreo y la tala) que muestra sin velos toda su estructura rocosa.
La foto que os muestro está tomada hora y pico después del amanecer a las afueras de Boumalne Dades, población en la provincia de Tinghir que queda al pie del Atlas, por la vertiente sur. Así que lo que vemos aquí son laderas meridionales del complejo de cordilleras que constituye el Atlas, justo allí donde terminan en una intrusión de terreno llano. Pero esos montes no son los últimos; detrás mío queda otro macizo cuyas cimas, aunque por poco, todavía superan los 2000 m.s.n.m. y componen el extremo oriental del llamado Anti Atlas. Sin embargo, lo que se ve en la foto forma parte del Alto Atlas, muy al este del famoso Toubkal y también al este del Ighil Mgoun. Pero no hubo forma de encontrar - gratis y en Internet - un mapa topográfico detallado de esta zona para poder poner nombre a la montaña que domina la fotografía.
Cámara Nikon D500 con objetivo Sigma 150-600 mms (sport) f: 5.0 - 6.3, a pulso. Velocidad; 1/640 de segundo, f: 14 e iso 160.
Lucas Gutierrez Jiménez