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Pico menor (Dryobates minor)

Hasta ahora no había conseguido una imagen decente de esta miniatura de la familia de los pícidos. Es menos escaso de lo que aparenta pero su diminuto tamaño y la manía de mantenerse muy arriba en los árboles, complica detectarlo a vista. En las últimas décadas, posiblemente haya aumentado su número en España debido a la reforestación de las orillas fluviales, una medida de conservación que va teniendo éxito. De punta de pico a punta de cola mide entre 14 y 16 cm; justo las medidas del gorrión común. En la foto se ilustra el macho; la hembra tiene la mitad anterior del píleo blanca, no roja. A pesar de que su pico parezca poco apto para tan ardua labor, como buen pícido, excava sus propios nidos. Esa tarea la comparte en pareja. Si se dan brillo, pueden terminar en seis días (ese sería el récord constatado) aunque la cosa se puede alargar hasta cuatro semanas. Procura excavar en madera blanda y/o algo podrida, que tonto no es. Por eso, como el resto de sus parientes, necesita bosques maduros con árboles muertos. Sus nidos abandonados son muy útiles para la nidificación de pequeños paseriformes tales como el herrerillo común, los agateadores, etc… La dieta del pico menor consiste en diversos invertebrados y sus larvas; escarabajos, moscas, hormigas… Y también orugas, arañas y cualquier bichito que se esconda en la madera o bajo la corteza. Apenas cata los vegetales, pero a veces se despacha una baya o algo de fruta. En los comederos puede consumir semillas. Su área de distribución se extiende desde el sur de Portugal e Inglaterra hasta la remota península de Kamchatka, en el este de Siberia y aun se estira algunos centenares de kilómetros hacia el norte. Las poblaciones más meridionales están en el N.E. de Argelia y esquina N.O. de Túnez. Las más septentrionales se registran en el norte de Noruega y en la provincia de Chukotka, la más oriental de Siberia. Imagen captada en Aiguamolls de l’Empordà (Girona) este invierno pasado (2022).
Cámara Nikon D500 con objetivo Sigma 150-600 mms (sport) f: 5.0 - 6.3, a pulso. Velocidad; 1/640 de segundo, f: 6.3 e iso 250.

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • Creo que nunca he llegado a verlo de cerca, a diferencia de sus primos mayores que se dejan ver algo mas. Enhorabuena por la captura
    • Salvador Solé Soriano :hace 1 año Sí que cuesta de ver, sí. De ahí que haya tardado tanto en obtener una foto que solo llega a medianeja. Gracias por comentar, Txema.