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Retrato de una mirada (Phidippus regius)

La Phidippus Regius es una araña saltarina (Saltícido) que se encuentra comúnmente en América del Norte y más concrétamente por la zona de la península de Florida. Los Saltícidos suelen ser arañas pequeñas que muy raramente superan el cm de longitud aunque, por lo común, se quedan en la mitad de esa medida. Conforman la Familia de arácnidos más numerosa y su técnica de caza es de lo más fascinante, pues cazan al rececho. Como todo Saltícido que se precie, la Phidippus se acerca sigilosamente a la presa recién descubierta igual que lo haría un leopardo. Clava su mirada en ella y se va acercando con pasos cautelosos, lentos, hasta que se sitúa a la distancia adecuada para, en una milésima de segundo, de un salto se agarra a la sorprendida presa que, en vanos esfuerzos, se agita intentando escapar. Casi nunca lo consiguen, pues tanto el abrazo de la araña, como su veneno, hacen que en poco tiempo no sea más que un cadáver en las fauces de la pequeña araña. Y digo pequeña, pues aunque las Phidippus son las saltarinas más grandes que existen, su tamaño apenas supera el centímetro y medio; raramente los dos. Cuando se las ve cazar, te das cuenta que lo hacen igual que lo haría un leopardo... salvando las distancias y los tamaños. En los machos de esta especie, sus quelíceros y las partes que podríamos denominar las encías, son de un brillante verde y azul metalizado; y sí, se utilizan para ayudar a inyectar veneno en su presa o para exhibirlo si perciben una amenaza. En esta foto he intentado conseguir un retrato en el que los metalizados verdes y la mirada dirigida hacia un ángulo no coincidente con nuestra visual sean los protagonistas. El ejemplar en cuestión es un macho nacido y criado en cautividad. Las hembras son más coloridas; predominando los tonos naranjas. Un saludo.

Luis Ruiz

En fotored desde 17/07/2012

Ficha personal
  • hace 9 años
    Salvador Solé Soriano
    Espectacular retrato, de las fotos más alucinantes que te he visto. Eso es darle una vuelta de tuerca al macro. Y el texto acaba de dotar de personalidad al sujeto. El tono añil del reflejo en los ojos es un toque estético de primera que contrasta con el verde metalizado de los quelíceros. La oscuridad general de la toma deja ver suficientes detalles secundarios y le confiere mayor fuerza a la imagen. ¡Tremendo!
    • Luis Ruiz :hace 9 años La verdad, Salva, era que ya me estaba cansando un poco el monotema "pájaros con teleobjetivo" y, para ser sincero, el listón está más que alto a juzgar por las acojofotos que se ven en las webs de ese tema.  Teniendo en cuenta que mis gustos por los invertebrados son casi igual de intensos, opté hace unos tres años por meterme en el mundo del macro para ir simultaneando con la fotografía de teleobjetivo y, además, para ampliar mi campo fotográfico... ¡acerté de pleno!. Es un tipo de fotografía que engancha y que no es comparable al otro tipo de fotos. Son estrategias distintas.  Al principio vas con el chip del tele puesto y haces los macros viciados; vamos, haces fotos "macro" con actitudes "tele". Pero cuando captas el mensaje y funcionas en modo "macro", entonces descubres un mundo del que no querrás renunciar: el mundo de lo pequeño. Si la fotografía "tele" te enseña lo invisible por la distancia, el "macro" te enseña lo invisible por lo pequeño.  Gracias por tu comentario.
    • Salvador Solé Soriano :hace 9 años Lo importante es encontrar, en cada momento de tu vida, aquello que realmente te atrae. Y meterte a fondo en el asunto. No tengo motivos racionales para considerar más atractiva la fotografía de teleobjetivo que la de macro. Pero como lo que me más tira son las aves, en ello estoy. Lo cual no me impide disfrutar y aplaudir macros como este tuyo. O como los de Alex Alonso y Mª Jesús L. Lo que está bien hecho (y hecho con amor) reluce por sí mismo. 
  • hace 9 años
    Antonio Cuenca. vaya
    un macro extraordinario  y una textura y colorido sensacionales, te felicito, un saludo.
    • Luis Ruiz :hace 9 años Muchas gracias, Antonio. Eres muy amable en tu comentario. Un saludo.